En pleno Siglo XXI, emprender no es en absoluto una tarea sencilla. Uno de los tips más importantes para que la compañía en cuestión alcance el éxito deseado es la correcta elaboración de un plan de negocio. Pues bien, a continuación, desde el MBA Oviedo, hemos recogido algunos de los principales costes y gastos que los emprendedores olvidan incorporar en su plan de negocio.
Principales costes que olvidan los emprendedores
Capacidad de producción real y ociosa
Generalmente, los emprendedores, en sus planes de negocio siempre incluyen la producción real. No obstante, más del 60% de los mismos se olvidan por completo de la producción ociosa, la cual en ocasiones es incluso más importante que la real.
La producción ociosa es la capacidad de producción de una determinada empresa que no se utiliza. Por ejemplo, una compañía con una capacidad para producir 5.000 unidades mensuales de un determinado bien pero que sólo es capaz de vender 3.000 unidades, tiene una capacidad ociosa del 40%. Dicha capacidad ociosa supone un alto coste en términos económicos a la compañía en cuestión ya que sus instalaciones no están siendo aprovechadas en su totalidad y, además, requieren de un mantenimiento.
La situación ideal para cualquier empresa es que sea capaz de operar al 100% y, además, venda de manera íntegra su producción; esto es, que la capacidad ociosa sea cero.
Economía de escala
Otro de los grandes costes en una determinada compañía y que en numerosas ocasiones los emprendedores olvidan a la hora de elaborar su primer plan de negocio.
Podemos definir la economía de escala como una disminución en el coste unitario de un determinado producto gracias al incremento en la capacidad de producción. Por ejemplo, una determinada compañía de moda compra 4.000 piezas de algodón a un proveedor por su precio estándar. No obstante, si el volumen de compra de la materia prima asciende a 40.000, el proveedor le hará un determinado descuento.
Así, a medida que una empresa aumenta su escala de producción, esta puede contar con trabajadores con mayor cualificación y especialización, así como con mejor maquinaria. Todo ello permite a la empresa reducir sus costes.
Oportunidad de crecimiento
Para una empresa que desee sobrevivir en el largo plazo, es impensable el hecho de quedarse estancada en un determinado punto. El plan de negocio debe incluir unos objetivos o metas, los cuales deben ser realistas pero al mismo tiempo ambiciosos, que exijan un gran esfuerzo a la compañía en cuestión para llegar a lo más alto. Dichos objetivos pueden estar relacionados con una gran selección de factores como la cuota de mercado, el margen de las operaciones o la facturación, entre otros.
A la hora de fijar una determinada cuota de crecimiento, es indispensable tener en cuenta el margen de ganancias. La empresa debe poder asegurarse de cubrir los costes que implique dicho crecimiento. El margen de ganancias es ni más ni menos que el margen no distribuido, que se destina única y exclusivamente al crecimiento de la empresa.
Una vez establecidos los objetivos de crecimiento, es importante analizar de forma periódica los resultados para observar las posibles desviaciones que se han dado.