5 Tips para vencer la falta de concentración

5 Tips para vencer la falta de concentración

Los españoles pasamos una media de 6 horas y 11 minutos al día navegando en Internet y casi la mitad de ese tiempo lo hacemos conectados desde un smartphone. Esta exposición a la información ha derivado en un fenómeno cada vez más extendido entre la población conocido como infoxicación. 

Nuestro cerebro es bombardeado de forma constante por estímulos informativos y publicitarios. Ser capaz de concentrarse en este contexto de sobrecarga informativa puede convertirse en una auténtica odisea para muchas personas.

Por otro lado, nuestro ritmo de vida acelerado y el estrés al que está sometida la sociedad en general, no hacen sino acentuar esta dificultad para concentrarnos en tareas clave de nuestro día a día a nivel personal y profesional.

Si te sientes identificado con esta situación y te cuesta mantenerte centrado en el trabajo o estás pensando en apostar por la formación para no quedarte atrás en tu carrera profesional, en este artículo te brindamos 5 recomendaciones para combatir la falta de concentración que puedes aplicar en tu rutina diaria.

Ambiente propicio

El entorno en el cual desarrollamos nuestro trabajo o estudiamos juega un papel fundamental en nuestra capacidad de concentración. Conseguir un ambiente acogedor, cómodo y libre de distracciones estimulará tu atención y te ayudará a enfocarte en lo que estás haciendo.

Lo primero que debes hacer para ello es asegurarte de que tanto la silla como el escritorio en el que trabajas sean ergonómicos y te resulten cómodos. Una silla demasiado alta o una mesa excesivamente baja pueden resultar molestos y de forma instintiva el cuerpo se mueve constantemente en busca de la postura perfecta, algo que dificulta la concentración.

La iluminación, la decoración e incluso los tonos en los que están pintadas las paredes también pueden influir en cómo prestamos atención a lo que estamos haciendo. Un color estridente estimula y altera nuestro pensamiento, mientras que un tono neutro reduce el estrés, relaja, aporta claridad y mantiene la concentración.

Por otro lado, dotar al entorno de trabajo o estudio de plantas contribuye a incrementar la productividad, el rendimiento y la concentración, además ayudan a regular la humedad del ambiente y a mejorar la calidad del aire.

Por último, intenta eliminar las distracciones tanto como sea posible: notificaciones de redes sociales, chats, e-mail, SMS, llamadas… Estos estímulos externos desvían la atención de lo que estamos haciendo y experimentamos pérdida de concentración cuando queremos retomar la tarea que estábamos desarrollando.

Escuchar música instrumental o el ruido blanco de sonidos de la naturaleza también te ayudará a alejarte de esos estímulos externos e ignorar las distracciones.

Desconexión

Mantener la concentración durante largos periodos de tiempo resulta muy complicado para la mayoría de personas dado que el cerebro se agota cuando está sometido a una actividad o estrés constante. Por este motivo, es vital saber descansar y desconectar para mantener la concentración al máximo en los periodos de trabajo.

A pesar de parecer una contradicción, la ciencia y nuestra propia experiencia demuestran que es así. Cuando permanecemos concentrados durante varias horas en un mismo proyecto, llegamos a un punto en el que nuestra atención comienza a divagar y, a pesar de intentar concentrarnos de nuevo en la tarea, tan solo conseguimos aumentar el nivel de ansiedad y estrés por no completar el trabajo. Seguro que esta situación te resulta familiar ¿cierto?

Si en esos momentos en los que sentimos que la concentración cae, somos capaces de parar y tomar un descanso regresaremos al trabajo motivados, concentrados e incluso con mayor nivel de creatividad. Aprovecha esos instantes de desconexión para tomar un refrigerio, dar un paseo, hacer ejercicio o practicar alguna técnica de meditación como puede ser el yoga.

Tips para vencer falta de concentración

Entrena el cerebro

El cerebro se puede ejercitar al igual que hacemos con un músculo. Para ello, existen técnicas de concentración y ejercicios que ayudan a entrenar la concentración, la atención y la memoria.  

Una de las técnicas de entrenamiento cognitivo que más adeptos ha ganado en los últimos tiempos es el mindfulness o atención plena. Su objetivo es aprender a regular la capacidad humana para estar completamente presente, con conciencia de dónde estamos y lo que estamos haciendo.

La práctica de la atención plena implica métodos de respiración, imágenes guiadas y otras prácticas para relajar el cuerpo y la mente, así como ayudar a reducir el estrés. Esta técnica ha demostrado ser efectiva para lograr desconectarse de los pensamientos intrusivos y regresar a la tarea que se está desempeñando con enfoque.

Del mismo modo, los juegos de entrenamiento mental también consiguen desarrollar la memoria a corto plazo, así como las habilidades de procesamiento y resolución de problemas.

Planifica

La falta de planificación y una inadecuada gestión del tiempo nos provoca la sensación de que no llegamos a todo e inevitablemente suben nuestros niveles de estrés dificultando la capacidad de concentración.

Para evitar estas situaciones, lo recomendable es planificar las tareas pendientes y dividirlas en procesos y objetivos más sencillos y rápidos de abordar. Reserva los periodos del día en los que sientes que tus niveles de alerta y concentración son elevados para llevar a cabo los procesos más complicados en los que necesites una atención plena.

De esta manera, te resultará más sencillo administrar tu tiempo y llegar a todo, reforzando tu sensación de logro, aumentando tu motivación e incrementando la concentración.

Hábitos de vida saludables

Cómo descansamos o cómo nos alimentamos son dos factores que inciden directamente en la capacidad de concentración de una persona. Los trastornos de sueño o la privación del mismo afectan no solo al estado de ánimo sino al rendimiento laboral y académico, ya que alteran funciones cognitivas esenciales como la memoria, la atención o la concentración.

Dormir entre 7 y 8 horas cada noche es la recomendación de los expertos. Si te cuesta conciliar el sueño, intenta desconectarte de los aparatos electrónicos al menos una hora antes de acostarte y sustitúyelos por un baño caliente, música agradable o la lectura de un libro. Además, debes asegurarte de que tu habitación es confortable e intenta seguir un patrón de sueño diario.

La nutrición es otro de los elementos que condicionan la concentración, dado que el consumo de ciertos alimentos incide de forma directa en funciones cognitivas como la memoria. Reduce la ingesta de alimentos procesados, altos en grasas y con niveles de azúcares elevados. Por contra, aumenta el consumo de pescados grasos, los huevos, las verduras de hoja verde y los frutos rojos.

Tampoco olvides mantenerte bien hidratado consumiendo al menos 2 litros al día de agua. Con estas pautas de alimentación saludables, más allá de optimizar tu capacidad de concentración, te sentirás más enérgico y vital.

Mejorando la capacidad de concentración te permitirá incrementar los niveles de productividad y eficiencia, elementos clave que hoy en día se valoran en cualquier tipo y tamaño de empresa para ocupar puestos de alta responsabilidad como es el caso de un Director General. ¿Estás preparado para alcanzar las metas que siempre soñaste?