¿Cómo clasificar los gastos de una empresa? ¿Conoces los diferentes tipos de gastos en contabilidad? Si te has hecho estas preguntas, probablemente estés interesado en conocer el impacto de los costes de funcionamiento de una compañía en la Cuenta de Resultados.
Conocer la incidencia del gasto en nuestra empresa nos ayudará como empresarios, emprendedores digitales y directivos a establecer políticas de gasto realistas, entender los costes iniciales de crear un nuevo negocio o anticiparnos a los períodos de crisis y dificultades de liquidez.
Desde el Executive MBA de la Cámara de Oviedo, se trabaja de forma teórica y práctica la comprensión e importancia de diferenciar entre los conceptos de «coste» y «gasto». Es decir, un coste es la cantidad de recursos que se usan para algún propósito o los recursos que hay que destinan para obtener un resultado determinado. Por su parte, gasto es aquel coste en el que se incurrió para obtener los ingresos de un período específico o que fue necesario para que la empresa pudiera existir durante ese período. El propósito es ayudar a los futuros directivos de empresas a que puedan dominar la gestión de costes de la compañía, de cara a construir empresas sólidas, solventes y con una gran proyección de crecimiento e innovación en los diferentes sectores del Principado de Asturias.
Por ello, en este artículo te explicamos cómo calcular los gastos de una empresa, la diferencia entre gastos fijos y variables y otros elementos esenciales que debes tener en cuenta.
Cómo calcular los gastos de tu empresa
En la Cuenta de Resultados vamos a ver el estado financiero de una empresa, si existen beneficios o pérdidas. Si se obtiene un resultado positivo, la riqueza de los propietarios de la compañía aumenta, mientras que si el resultado es negativo, decrece.
La manera de calcularlo es a través de los asientos contables. Todos los gastos, ingresos, amortizaciones, depreciaciones o intereses de una empresa quedan registrados en las cuentas de pérdidas y ganancias. Estos se clasifican mediante la nomenclatura correspondiente del Plan General Contable.
Tanto las compras como los gastos se colocan en el lado del «Debe», así como también las pérdidas, mientras que los ingresos por ventas y las ganancias se colocan en el lado del «Haber». Esto nos permite calcular en cualquier momento si hay beneficios brutos o pérdidas en un período de tiempo.
Uno de los factores que debemos analizar es saber las causas por las que el resultado sea positivo o negativo. Para ello, conocer la estructura de gastos e ingresos es esencial para analizar la situación actual y futura de la empresa.
Los gastos en la Cuenta de Resultados
Para que puedas ver de manera más gráfica cuáles son los gastos de una empresa, veamos la estructura de la Cuenta de Resultados y más abajo se explica el significado de cada elemento.
- Ingresos o ventas netas: son los ingresos que obtenemos directamente por la venta de bienes vendidos.
- Costes directos de los bienes vendidos: es el coste que pagamos por la compra de las mercancías vendidas. Se trata de un tipo de gasto variable.
- Margen bruto: es el resultado de restar los ingresos o ventas netas a los costes directos.
- Gastos de estructura: una empresa tiene, además de sus costes directos, otros costes indirectos que no dependen directamente de la compra de mercancías. Estos pueden ser los gastos administrativos, el pago de salarios, etc.
- BAAIT: se trata del beneficio bruto de la empresa después de haber restado todos los gastos a los ingresos totales obtenidos, antes de realizar cualquier Amortización o de considerar el pago de Intereses e Impuestos.
- Gastos de amortización: es el coste derivado de la depreciación de los recursos que utilizamos para nuestra actividad económica.
- BAIT (Beneficios Antes de Intereses e Impuestos): como resultado de aplicar la resta de los gastos de amortización, obtenemos el BAIT.
- Ingresos extraordinarios: son recursos excepcionales y con una cuantía significativa que se obtienen por la enajenación de bienes o los créditos que han sido amortizados por insolvencias firmes.
- Gastos extraordinarios: entre los que se incluyen por ejemplo los gastos derivados de inundaciones, incendios, multas o sanciones. Cuando restamos los gastos extraordinarios y sumamos los ingresos extraordinarios al BAIT, obtenemos el resultado ordinario.
- Ingresos financieros: son los ingresos derivados de las operaciones financieras, por ejemplo la inversión en renta variable o en otras empresas.
- Gastos financieros: al resultado ordinario debemos restarle los gastos derivados de las operaciones financieras, como las comisiones a bancos o el pago de dividendos.
- BAT (Beneficios Antes de Impuestos): es el resultado que obtenemos al agregar los ingresos financieros y eliminar los gastos financieros del resultado ordinario. De este modo obtenemos el resultado antes de impuestos.
- Impuesto de sociedades: es el impuesto al que deben ajustarse las sociedades y grava la renta de las empresas.
- Beneficio Neto: al restar el IS del BAT, obtenemos finalmente el beneficio neto y resultado final de la cuenta de resultados.
Tipos de gastos y costes
Del cálculo anterior, podemos ver que existen al menos los siguientes tipos de gastos y costes:
- Gastos fijos: se trata de aquellos gastos en los que la compañía incurre, incluso si no realiza ninguna venta. Por ejemplo, el alquiler del local.
- Gastos variables: son aquellos que están sujetos a la actividad de la empresa. Incluye por ejemplo el coste de la compra de los bienes, o los gastos laborales directos.
- Costes directos: son aquellos que tienen incidencia directa sobre la elaboración de los productos y servicios. Eso incluye los costes de la fuerza laboral o el coste de las materias primas.
- Costes indirectos: se trata de aquellos costes que no están directamente relacionados con la mercancía. Aquí se incluyen por ejemplo algunos gastos administrativos.
A la clasificación anterior, hay que añadirle los costes de amortizaciones y depreciaciones de productos, así como los gastos excepcionales, los gastos financieros y el pago de impuestos, elementos que también intervienen al final en la cuenta de resultados.
Importancia de conocer tu estructura de costes
Conocer la estructura de costes, saber gestionar el incremento, reducción de costes así como el peso del gasto en la cuenta de resultados es esencial para la toma de decisiones estratégicas. La política de precios o las acciones sobre la producción o la estrategia del negocio pueden basarse en este tipo de elementos.
Un nivel de costes elevado puede tener serias consecuencias sobre la rentabilidad de nuestra empresa. No obstante, hay que tener en cuenta que un alto nivel de costes no significa necesariamente falta de liquidez si disponemos de nuestras necesidades financieras cubiertas.
En esta línea, los empresarios y emprendedores que quieran gestionar una compañía deben tener en cuenta la importancia del gasto y el coste en la Cuenta de Resultados.