Economía Circular

Qué es la economía circular: ventajas y desventajas

La economía española generó alrededor de 138 millones de toneladas de residuos en 2021. Es una cifra verdaderamente alarmante. No podemos olvidar que los recursos que nos ofrece el planeta son finitos y el ritmo de crecimiento acelerado que hemos adoptado las sociedades desarrolladas está poniendo en riesgo el futuro de todos.

Este es el motivo por el cual empresas y gobiernos están dedicando esfuerzos en la actualidad con la intención de promover un cambio hacia un modelo de desarrollo empresarial más sostenible conocido como economía circular.

Pero, ¿Qué es la economía circular? ¿Qué beneficios brinda a las empresas? Este modelo de desarrollo sostenible, ¿Tiene alguna desventaja? En este artículo encontrarás las respuestas.

¿Qué es la economía circular?

La economía circular es un modelo de producción y consumo diseñado con el objetivo de mantener los recursos en uso durante el mayor tiempo posible y generar el mínimo de residuos para su eliminación.

La finalidad que busca la economía circular es reducir los desechos, recuperar los recursos al final de la vida útil de un producto y canalizarlos nuevamente hacia la producción.

Los principios sobre los que se basa la economía circular son:

  • Minimizar los desechos del sistema y reducir la contaminación: Actualmente, tomamos materias primas de la Tierra, fabricamos productos a partir de ellas y, finalmente, las desechamos en vertederos o incineradoras en los que se pierden para siempre. No hace falta explicar que este sistema productivo es inviable a medio y largo plazo.
  • Hacer circular productos y materiales: Mantener los materiales en uso, ya sea como producto o, cuando ya no se puedan usar, como componentes o materias primas. De esta manera, nada se convierte en desperdicio y se conserva su valor intrínseco durante el mayor tiempo posible.
  • Restablecer la naturaleza: apoyamos los procesos naturales y dejamos más espacio para que el medio ambiente prospere y se regenere.

Economía circular vs. economía lineal tradicional

Para comprender mejor la economía circular podemos compararla con nuestra economía industrial tradicional, que está dominada por un proceso lineal: extraer, producir, consumir y desechar.

El proceso es similar al sistema que sigue una cinta transportadora donde los bienes se producen, se utilizan y, finalmente, se desechan. Este flujo unidireccional, que tiene un inicio y un final claros, está llevando al límite no solo al medio ambiente, sino también a la sociedad y la salud pública.

La alternativa a este sistema tradicional que se mueve en línea recta es la economía circular, que propone un uso inteligente de los recursos, recuperando tanto valor como sea posible de los mismos, reutilizando, reciclando, reacondicionando, remanufacturando o reparando.

De esta forma, se cierra el círculo del patrón lineal que sigue el sistema productivo tradicional, reteniendo la utilidad y el valor de los productos, los componentes y los materiales de forma intensiva durante el mayor tiempo posible. Por ejemplo, si un producto está roto, se repara. Y si ya no es posible arreglarlo, se fabrican nuevos productos a partir de él. Por tanto, en una economía circular, los residuos son la nueva materia prima.

Otro supuesto serían los productos que se utilizan con poca frecuencia o se quedan parados, como ciertas herramientas, maquinarias o vehículos. Lo que sugiere la economía circular para estos bienes es emplearlos de manera más intensiva, por ejemplo, compartiéndolos con otros. Esto implica que se necesiten menos productos y, por lo tanto, menos materias primas.

No obstante, la economía circular va más allá del reciclaje, ya que tal y como se explica desde el Foro Económico Mundial, es “un sistema industrial que es restaurativo o regenerativo por intención y diseño”.

Como resultado, la economía circular no solo depende del gobierno y las empresas, sino que requiere un cambio en la mentalidad general de toda la sociedad, pasando del “usar y tirar” al que nos hemos acostumbrado, a concienciarnos de reutilizar los recursos durante el mayor tiempo posible.

Qué es la economía circular

¿Cuáles son las ventajas de la economía circular?

Numerosos estudios explican cómo un modelo circular es capaz de ofrecer una multitud de beneficios para la economía y el medio ambiente, así como para las empresas y los consumidores. Detallamos las principales ventajas de la economía circular.

Limitación de las emisiones de carbono

La producción y eliminación de materias primas contribuye con hasta dos tercios de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, de acuerdo a la Agencia Europea de Medio Ambiente. La economía circular contribuiría a minimizar este impacto y a reducir la presión sobre la naturaleza.

Reducción del uso de recursos no renovables

A día de hoy seguimos consumiendo recursos no renovables, como el petróleo y los minerales metálicos, como si el suministro fuera interminable. Pero no es así. La economía circular es una forma más inteligente de utilizar los recursos que tenemos reutilizándolos y restaurando los que sean posibles en lugar de desperdiciarlos.

Suelos más saludables

Los principios de la economía circular en el sistema agrícola aseguran que los nutrientes importantes se devuelvan al suelo a través de procesos de fermentación anaeróbica o compostaje, lo que suaviza la explotación de la tierra y los ecosistemas naturales, además de reducir el uso de fertilizantes artificiales. Como resultado, el suelo gana en salud y permite un mayor equilibrio de los ecosistemas.

Crecimiento económico

Las nuevas actividades relacionadas con la economía circular supondrán un aumento de ingresos gracias al fomento de la innovación. Esto, junto a una producción más económica al conseguir productos y materiales más funcionales y fáciles de reutilizar, contribuye a aumentar el PIB y favorece el crecimiento económico.

Sin olvidar que, al emplear insumos reciclados, las empresas lograrían ser menos dependientes de la volatilidad del precio de las materias primas. Igualmente, quedarían al margen de los efectos de las crisis geopolíticas que amenazan el suministro de ciertos recursos, como hemos visto recientemente a raíz de la guerra en Ucrania.

Impacto social

El modelo circular fomenta la compra de artículos usados, el leasing o el alquiler en lugar de la propiedad. Estas prácticas resultan más económicas para los consumidores. Además, la economía circular es un modelo de creación de valor a largo plazo que contribuye a crear bienes de mayor calidad alejados de la obsolescencia, algo que repercutirá en el bolsillo de los compradores.

Ventajas de la economía circular

¿Qué desventajas tiene la economía circular?

Como todo sistema, la economía circular tiene sus limitaciones que tanto las instituciones como las empresas deben medir minuciosamente para asegurarse de que las acciones emprendidas nos guíen hacia la dirección correcta y no hacia un futuro aún menos sostenible del que se prevé actualmente.

Por un lado, la economía circular ocasionará consecuencias en el empleo. Al igual que la implantación de las nuevas tecnologías y la digitalización ha supuesto una disrupción en el empleo, la economía circular impactará en el empleo. Se originarán nuevos puestos de trabajo, sobre todo entre aquellos sectores vinculados al reciclaje y la reparación.

Así lo demuestra el estudio elaborado por Cambridge Econometrics, Trinomics e ICF, que llegó a la conclusión de que pasar de una economía lineal tradicional a una circular supondría aumentar 700.000 puestos de trabajo en la zona de Europa central y oriental.

Por contra, los sectores que producen y procesan materias primas, como el de la automoción, el almacenamiento, el químico o la electrónica, experimentarán un retroceso. Lo cierto es que las consecuencias laborales y sociales son difíciles de cuantificar y valorar en una sola métrica. Pero esto no debería impedir que las empresas y los gobiernos evalúen las consecuencias de implementar acciones de economía circular.

Por otro lado, el proceso de reciclaje que defiende la economía circular impactará en los recursos. Como hemos visto, el desperdicio cero y alcanzar el 100% de la circularidad son metas de la economía circular, pero lograrlos puede requerir una cantidad sorprendente de recursos, que podría conducir a acciones que comprometan la sostenibilidad general del medio ambiente.

No olvidemos que reciclar requiere recursos. Por ejemplo, reciclar papel implica reducirlo a pulpa y reformularlo utilizando agua, productos químicos y energía. Por su parte, los metales se trituran o funden, lo que requiere energía, antes de convertirse de nuevo en materia prima útil.

En consecuencia, reciclar solo vale la pena desde la perspectiva de los recursos si los necesarios para recuperar los materiales o productos son menores que los que hacen falta para extraerlos o eliminarlos.

La falta de conocimiento sobre temas de sostenibilidad, responsabilidad social corporativa y la aversión al riesgo, junto a los desafíos tecnológicos que supondría cambiar y rediseñar productos y sistemas tanto de producción como de restauración, son otras de las desventajas que implica la economía circular.

La economía circular: un desafío en el horizonte de las empresas

Sin duda, es preciso investigar más a fondo el impacto de la economía circular para despejar incógnitas y comprender el efecto total que puede alcanzar este modelo. Del mismo modo, las leyes y regulaciones deben renovarse para adaptarse a estos nuevos modelos.

Lograr una economía circular no es tarea fácil. Requiere un esfuerzo mundial de individuos, empresas y gobiernos para lograrlo. Pero los problemas ambientales y sociales representan una amenaza real ante la que, como empresarios, es preciso comenzar a actuar ya adoptando un modelo lo más sostenible posible. Si quieres ampliar conocimientos en gestión y liderazgo empresarial, consulta el plan de estudios del MBA de la Cámara de Oviedo.